Teguise es único en Lanzarote. Su arquitectura tradicional está reflejada sobre todo en el casco histórico. El increíble paisaje volcánico de la isla contrasta con el color blanco de sus casas. En Teguise no hay tiempo que perder, descubre con nosotros que esconden sus calles y monumentos. ¿Quieres conocer más?
El municipio de Teguise, es el más grande de la isla de Lanzarote. Al municipio también pertenecen los islotes y roques del Archipiélago Chinijo, La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste o del infierno.
Su capital, La Villa de Teguise, se encuentra justo en el interior, y fue la capital de Lanzarote desde principios del siglo XV hasta finales del siglo XIX, conservando su estilo histórico, y declarado por esto como Conjunto Histórico-Artístico.
La parte sureste del municipio, la localidad de Costa Teguise es considerada una de las principales y mejores zonas turísticas de Lanzarote y de Canarias.
En la otra costa al Norte occidental encontramos la localidad de Famara, con su impresionante playa bajo el Risco de Famara. Imagen espectacular que quedará en tu retina para siempre. Desde esta playa y hacia la zona del interior de la isla nos encontramos con la llanura arenosa conocida como "El Jable".
Basta visitarlo para reconocer porque se ha ganado estar en el listado de los pueblos más bonitos de España desde 2020.
La presión de la piratería marcó la historia de Canarias y de la isla de Lanzarote.
Los piratas y corsarios se hicieron notar después de la Conquista española. Fueron muchos los atracos y secuestros de aborígenes canarios, para luego ser vendidos como esclavos, pero tras la conquista, la presencia de la piratería se hizo más patente en el “estratégico” archipiélago canario, ya que pasó a ser territorio desprotegido del Imperio español. Cristobal Colón tomó Canarias como puerto de escala para los navíos que hacían la ruta americana. Los piratas esperaban “la flota de Indias” que traía los bienes del Nuevo Mundo.
Junto a la codicia y la política, la motivación religiosa fue otra causa de muchas acciones piratas, ya que muchos corsarios emprendieron en nombre del calvinismo una especie de cruzada por la que arremetían sin piedad ni contemplación contra religiosos, o en su defecto, contra símbolos del cristianismo como esculturas y cuadros culturales o lugares sacramentados.
En el pueblo de Teguise podemos encontrar el Museo de la Piratería. Que se encuentra ambientado dentro de el Castillo de Santa Bárbara. Este castillo se asienta sobre la fortaleza construida por Lancelotto Malocello a comienzos del Siglo XIV. Que más tarde, en 1591 fue modificada por orden del rey Felipe II, añadiendo algunas mejoras como la torre desde la que se distinguía el mar y también se habilitó para refugio de la población y cárcel para los prisioneros. Hoy en día conserva el mismo aspecto de esa reforma que duró 5 años.
En el siglo XIX y con la desaparición de los ataques piratas, pierde totalmente su utilidad defensiva.
La Villa de Teguise se fundó como capital de la isla con Maciot de Béthencourt, pariente del conquistador, y a quien dio éste el gobierno de la isla. Y lleva con orgullo el nombre de la mujer de Maciot, la princesa Teguise, hija del último rey aborigen Guadarfía.
Si hay un lugar que visitar las mañanas de domingo en Lanzarote es “la Villa”.
La antigua capital de la isla, de amplias calles adoquinadas, hoy no permiten el tránsito de coches, es día de mercado. El pueblo esconde entre sus calles muchas historias, de conquista y ataques piratas.
Una mención especial con respecto a la importancia de la piratería en el pueblo de Teguise, es la del Callejón de la Sangre. Donde, en septiembre de 1569, fue librado uno de los saqueos piratas más recordados por la población. Los habitantes vencieron a los hombres de Calafat. Pero la cantidad de sangre derramada fue tal que sirvió para dar nombre a esta calle.
La iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, la construcción más alta de la Villa de Teguise siglo XV. Fue atacada por piratas en innumerables ocasiones, y ha sido reconstruida en numerosas ocasiones a lo largo del tiempo, la última en 1914.
Todo el pueblo se convierte en Mercado, el ambiente que se respira en él es especial, totalmente diferente a visitarlo un día entre semana. Totalmente recomendada la visita en un día normal. Podremos encontrar artículos elaborados artesanalmente en Lanzarote con productos típicos de la isla, tales como jabones artesanales, joyería, trabajos en cuero...
Alrededor de la plaza de la Constitución podrás encontrar actuaciones de folclore típico de la isla y además variedad de amenización de otras culturas. También conocida como “la plaza de los Leones” por las estatuas que la rodean. Domingos de 9:00h a 14:00h. Si te apetece conocerlo en Canarian Transfer pronto tendrás la oportunidad de hacerlo de forma fácil con nosotros por 15€.
Hoy en día desde cualquier punto del pueblo se puede admirar en lo alto de la montaña de Guanapay el castillo de Santa Bárbara. Hoy museo de la piratería, que hemos nombrado anteriormente (actualmente en obras)
Es un antiguo convento fundado en 1698 convertido en galería de arte contemporáneo, recibe obras de artistas de todo el mundo. Guarda el magnífico retablo de Nuestra Señora de Gracia y el dedicado al Rosario. Precisamente, la Casa Consistorial se levantó sobre los restos del convento dominico, del que apenas quedan algunas arcadas y los aljibes.
Varias son las cruces que nos encontramos en este pueblo. No son símbolos escogidos al azar, son catorce cruces exactamente, y se corresponden con las estaciones del Viacrucis cristiano. Cada 3 de mayo son engalanadas por los vecinos del pueblo con flores.
Este pequeño pero gran instrumento para los canarios, con un sonido especial se ha ganado un museo en este pueblo también, el llamado Casa Museo del Timple.
Ha sido declarada Bien de Interés Cultural. Destaca la puerta de entrada, el techo de madera y el retablo barroco con la escultura del santo titular.
En ella se guarda una imagen de Cristo, de estilo portugués, muy venerada.
A día de hoy es la sede del Museo de Arte Sacro. En 1618 un incendio dejó únicamente el templo actual que reparte su espacio en dos naves. Entre sus retablos barrocos es de gran interés el de la Capilla Mayor.
Este pueblo ofrece muchas opciones de ocio, sobre todo el día del mercado. Como hemos dicho, el domingo es el día del Mercado de Teguise en La Villa. En las tardes de domingo la música en vivo inunda sus bares y vienen personas desde todos los puntos de la isla. Sin duda es un plan diferente y un gran ambiente para disfrutar tanto los adultos como los niños.
Otros Mercados de interés en Lanzarote:
Como punto de interés también nos gustaría comentar que además del Mercado de Teguise, en Lanzarote también se realizan Mercados en diferentes localidades de la isla que merecen la pena visitar por su calidad y variedad.
Los sábados por la mañana, en la plaza de la Iglesia de San Ginés, parte de la calle real y parte del Charco de San Ginés, se llena de productos artesanales y locales.
Sábados de 08:00h a 14:00h
2. Haría
En la Plaza de la Constitución de Haría se desarrolla un mercado tradicional, donde destaca la pintura artística y la artesanía tradicional y contemporánea. Sábados de 10:00h a 14:30h. Puedes conocer más aquí
3. Playa Blanca
En el puerto Marina Rubicón, se organiza un bonito mercado de artesanía, jabones, Aloe Vera, marroquinería, bisutería cada Miercoles y Sabado de 9:00h a 14:00h. Puedes reservar aquí
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